¿QUÉ ES LA DIABETES?
La diabetes se presenta cuando el nivel de azúcar en la sangre (glucosa) es demasiado alto. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de los alimentos. La insulina, una hormona que produce el páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese en las células para usarse como energía.
El exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud y aunque la diabetes no tiene cura, la persona puede controlar su enfermedad con un estilo de vida para mantenerse sana.
No es posible tener el azúcar “un poquito” alto. Se tiene alto o controlado. Todas las cifras de azúcar alta sin excepción son un problema que debe controlarse.
Hay tres tipos de diabetes
Tipo 1
El cuerpo no produce insulina porque el sistema ataca y destruye las células del páncreas que la producen. Por lo general aparece en niños y adultos jóvenes (entre 20 y 40 años), aunque puede aparecer a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1 tienen que usar insulina todos los días para sobrevivir.
Tipo 2
El cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. Puede aparecer a cualquier edad, incluso durante la infancia. Es más frecuente en las personas adultas, entre los 40 y los 60 años y en las personas de la tercera edad (mayores de 65 años).
Diabetes Gestacional
Afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces desaparece tras el nacimiento del bebé. Pero una mujer que ha tenido diabetes gestacional, tiene más probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2 más adelante en la vida.
¿Cuáles son los valores recomendados de glucosa en la sangre?
Las personas con diabetes deben mantener su glucosa en estos niveles:
- Antes de la primera comida del día (en ayunas) una comida: de 80 a 100 mg/dL
- Unas 2 horas después de iniciar una comida: por debajo de 180 mg/dL
A veces los niveles de glucosa en la sangre caen por debajo de lo normal. Esto se conoce como hipoglucemia. Para la mayoría de las personas con diabetes, los niveles de glucosa se consideran bajos cuando están por debajo de 70 mg/dL.
La hipoglucemia es un síntoma grave que amerita tanta atención como la hiperglucemia. De hecho puede ser mortal y se la debe tratar de inmediato.
Síntomas que indican que los niveles de glucosa en sabre pueden estar bajos (hipoglucemia):
- Sudoración
- Temblor
- Palpitaciones
- Palidez
- Visión doble o borrosa
- Confusión
- Convulsiones
- Irritabilidad
- Pérdida de la consciencia
- Agitación
- Náuseas
- Dolor de cabeza
Síntomas de que los niveles de glucosa en sangre pueden estar demasiado altos (hiperglucemia):
- Dolores de cabeza
- Necesidad de orinar con frecuencia
- Visión borrosa
- Sensación de sed
- Sensación de cansancio o debilidad
HABLA CON TU MÉDICO SOBRE TUS SÍNTOMAS Y PÍDELE EXÁMENES PARA MEDIR LOS NIVELES DE GLUCOSA EN SANGRE
REALIDADES DE LA ENFERMEDAD
- En el año 2015 el 9.4 por ciento de la población norteamericana tenía diabetes. Una de cada diez personas. Para 2016, más de 400 millones de personas en el mundo, vivían con diabetes.
- Las personas que tienen más probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 son las que tienen más de 45 años, antecedentes familiares de diabetes o sobrepeso.
- La inactividad física, los grupos étnicos, la alimentación, el sedentarismo y ciertos problemas de salud, como la presión arterial alta, la obesidad y hábitos como fumar, también afectan la probabilidad de tener diabetes tipo 2.
- Con el tiempo, los niveles altos de glucosa en la sangre causan problemas como enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, enfermedades de los riñones, problemas de los ojos, enfermedades dentales, lesiones en los nervios y problemas de los pies.
- Algunas veces, el exceso de peso causa resistencia a la insulina y es frecuente en personas con diabetes tipo 2. La ubicación de la grasa corporal también tiene importancia. El exceso de grasa en el vientre está vinculado con la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
- La diabetes tipo 1, tiene factores de riesgo que incluyen la interacción entre los genes de la persona y factores de tipo ambiental.
- La diabetes gestacional tiene entre sus factores de riesgo, el sobrepeso (adquirido antes o durante el embarazo), antecedentes familiares de diabetes y haber tenido diabetes gestacional en otros embarazos.
¿QUÉ DEBEN COMER LOS DIABÉTICOS?
Tener diabetes no significa dejar de disfrutar de la comida que te gusta. La buena noticia es que puedes comer tus alimentos preferidos, pero es posible que en porciones más pequeñas o con menos frecuencia con asesoría y aprobación de un profesional de la salud
La clave en la diabetes es consumir una variedad de alimentos de todos los grupos, en las cantidades requeridas para el manejo de tu enfermedad.
Los grupos de alimentos son:
- Verduras como brócoli, zanahorias, vegetales de hojas verdes, arvejas, pimientos y tomates, pero también papas, yuca y maíz. (estas últimas con moderación, no más de una porción al día).
- Frutas como naranjas, melones, fresas, manzanas, bananos y uvas.
- Granos como trigo, arroz, avena, maíz, cebada y quínoa. (Por lo menos la mitad de los granos del día deben ser integrales como pan, pasta, cereales y tortillas).
- Proteínas como carne magra (con poca grasa), pollo o pavo sin la piel, pescado, huevos, nueces, maní, fríjoles secos y otras leguminosas como garbanzos y guisantes partidos.
- Lácteos descremados o bajos en grasa como leche, yogur o queso (No es necesario que tomes leche sin lactosa, salvo que se haya demostrado que eres resistente a la lactosa).
Recomendaciones generales
- Un buen balance del consumo de grasas es muy importante para un diabético. Hay algunas que son protectoras de la salud del corazón y que facilitan el control de la persona diabética. Por ejemplo: aceites, como el de canola y el de oliva, nueces y semillas; pescados como salmón, atún y caballa; aguacate.
- Para cocinar será mejor que uses aceite en lugar de mantequilla, crema de leche, manteca de cerdo o margarina sólida.
- Si eres una persona diabética estos son los alimentos y bebidas que debes limitar y mejor si las evitas: alimentos fritos y otros ricos en grasas saturadas y grasas trans, alimentos con alto contenido de sal (también conocida como sodio), dulces (como productos horneados, dulces y helados), bebidas con azúcares agregados (como jugos, gaseosas y bebidas hidratantes o energéticas).
- Será mejor si prefieres el agua a las bebidas azucaradas. Puedes considerar usar un sustituto del azúcar (edulcorantes o estevia) en tu café, té o bebida aromática.
- Cuidado si bebes alcohol. Debes ser muy estricto y moderado. Si usas insulina o medicinas para la diabetes, el alcohol puede hacer que tu nivel de glucosa en la sangre baje demasiado. Esto es especialmente cierto si no has comido en las últimas 3 o 4 horas. Es mejor comer algo cuando tomas una copa de algún tipo de bebida alcohólica.
- No hay pruebas claras de que el consumo de suplementos como vitaminas, minerales, hierbas o especias pueda ayudar al manejo de la diabetes. Es posible que necesites suplementos si no puedes obtener la cantidad suficiente de vitaminas y minerales de los alimentos. Cualquier decisión debe ser previamente consultada con tu médico.
- Según recomendaciones de la Asociación Americana de Diabetes
una alimentación que incluya alimentos con bajos en azúcar y ricos en ácidos grasos omega 3 (pescado, almendras, maní, aceite de oliva) ayudan a mejorar el perfil glicémico.
CUIDADO DE LA MUJER DIABÉTICA
¿Por qué la diabetes es diferente en las mujeres y en los hombres?
La diabetes aumenta el riesgo de enfermedades del corazón (la complicación más común de la diabetes). Este aumento es cuatro veces mayor para las mujeres, y solo dos veces para los hombres. Además las mujeres tienen peores consecuencias después de un ataque cardiaco. Las mujeres también presentan un riesgo mayor de tener otras complicaciones relacionadas con la diabetes, como ceguera, enfermedad renal y depresión.
Las infecciones por hongos y de las vías urinarias
Muchas mujeres contraerán una infección vaginal por hongos en algún momento de su vida, pero las mujeres con diabetes tienen un riesgo mayor, especialmente si sus niveles de azúcar en la sangre son altos.
Más del 50 % de las mujeres contraerán una infección urinaria (IU) en su vida, y el riesgo puede ser más alto si tienen diabetes. Entre las causas están los niveles altos de azúcar en la sangre y la mala circulación (que reduce la capacidad del organismo para combatir las infecciones). Además, en algunas mujeres la vejiga no se vacía completamente debido a la diabetes, lo que crea un medio perfecto para que se multipliquen las bacterias.
Para prevenir las infecciones por hongos y las infecciones urinarias debes mantener el nivel de azúcar en la sangre lo más cerca posible del rango objetivo, beber agua en abundancia, usar ropa interior de algodón y orinar con frecuencia en lugar de esperar a que la vejiga esté llena.
El ciclo menstrual
Los cambios hormonales justo antes y durante el periodo menstrual pueden hacer que sea difícil predecir los niveles de azúcar en la sangre. También puede hacer que tengas periodos menstruales más largos o más intensos, y los antojos de ciertos alimentos pueden dificultar el manejo de la diabetes.
Para lograr un mejor control debes aprender a revisar el nivel de azúcar en la sangre con frecuencia. Si usas insulina, podrías necesitar aplicarte más en los días anteriores a tu periodo. Habla con tu médico sobre esa posibilidad.
Las relaciones sexuales
La diabetes puede reducir tu interés en las relaciones sexuales y la capacidad para disfrutarlas. Para algunas mujeres, la sequedad vaginal puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas o incluso dolorosas. Entre las causas pueden estar el daño en los nervios, la reducción en el flujo de sangre, los medicamentos y los cambios hormonales, incluidos los cambios durante el embarazo o la menopausia.
Debes hablar con tu médico sobre los cambios que puedas experimentar, especialmente si identificas alguna alteración en tus relaciones sexuales. El uso de lubricantes y algunos ejercicios pueden ser una opción para examinar con tu médico.
Los embarazos
Si quieres tener un bebé, la planificación es muy importante. La diabetes puede hacer más difícil que puedas quedar embarazada y un nivel alto de azúcar en la sangre puede aumentar el riesgo de preeclampsia (presión arterial alta), parto por cesárea e incluso aborto espontáneo o muerte fetal.
Los órganos de un bebé se forman durante los primeros 2 meses de embarazo Un nivel alto de azúcar en la sangre durante este período puede causar defectos de nacimiento, también puede aumentar la probabilidad de que el bebé nazca antes de tiempo, pese demasiado (lo que dificulta el parto) y/o que tenga problemas para respirar o un nivel bajo de azúcar en la sangre justo después de nacer.
Debes trabajar con tu médico para hacer que los niveles de azúcar en la sangre estén dentro de tu rango objetivo.
Durante el embarazo
Cualquier mujer puede tener diabetes gestacional, pero algunas presentan un riesgo mayor, entre ellas las que tienen sobrepeso u obesidad, son mayores de 25 años o tienen antecedentes familiares de diabetes tipo 2. Un manejo cuidadoso es importante para asegurarse de tener embarazos y bebés sanos.
Si te diagnostican diabetes gestacional, el médico trabajará contigo para crear un plan de tratamiento que ayude a mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro del rango objetivo.
La diabetes gestacional, por lo general, desaparece después de que nace el bebé. Sin embargo, alrededor del 50 % de las mujeres con diabetes gestacional tendrán diabetes tipo 2 más adelante. Es importante hacerse la prueba de la diabetes entre 4 y 12 semanas después del parto y seguir haciéndose la prueba cada 1 a 3 años para asegurarse de que los niveles de azúcar en la sangre estén dentro del rango esperado.
La menopausia
Después de la menopausia tu cuerpo produce menos estrógeno, lo que puede causar altibajos impredecibles en el nivel de azúcar en la sangre. Puedes subir de peso, lo que aumenta la necesidad de usar insulina u otros medicamentos para la diabetes. Los sofocos y los sudores nocturnos pueden perturbar el sueño, lo que dificulta el manejo del nivel de azúcar en la sangre. En este tiempo también pueden ocurrir problemas sexuales, como la sequedad vaginal o el daño en los nervios.
DEBES HABLAR CON EL MÉDICO SOBRE EL MANEJO DE LOS SÍNTOMAS DE LA MENOPAUSIA.
ACTIVIDAD FÍSICA PARA DIABÉTICOS
La actividad física es importante para el control de los niveles de glucosa en la sangre, además que ofrece múltiples beneficios para la salud entre los que podemos destacar que reduce los niveles de glucosa en la sangre, baja la presión arterial, mejora la circulación de la sangre, quema calorías adicionales para que puedas mantener el peso controlado, mejora tu estado de ánimo, puede ayudarte a dormir mejor y puede prevenir caídas y mejorar la memoria en los adultos mayores.
Incluso pequeñas cantidades de actividad física pueden ayudar.
La regulación del metabolismo de la glucosa en pacientes con diabetes tipo I durante el ejercicio es compleja y para evitar fenómenos de hipoglicemia se deben controlar los niveles de insulina. Sin embargo, se ha demostrado que pacientes con diabetes tipo I que realizan actividad física regular viven más y con mejor calidad de vida que los diabéticos sedentarios. Las personas con diabetes tipo I que realizan ejercicio físico regular tendrán menos complicaciones metabólicas que los sedentarios.
Las personas con diabetes tipo II se caracterizan por la resistencia a la insulina tanto en los tejidos periféricos (músculo esquelético) como a nivel hepático (hígado). La práctica de ejercicio físico regular puede emplearse como herramienta terapéutica para el tratamiento de la diabetes tipo. Durante el ejercicio, tanto los niveles de insulina como los de glucosa en sangre disminuyen y se aproximan a los observados en personas normales. Además, la actividad física regular reduce la dosis de insulina o de medicamentos orales.
Los expertos sugieren realizar por lo menos 30 minutos de actividad física moderada o vigorosa 5 días de la semana. La actividad moderada (caminar o subir y bajar escaleras) es un poco difícil y la actividad vigorosa (trotar o hacer aeróbicos) es intensa y difícil. Si tu meta es manejar la diabetes y perder peso o no recuperar el peso perdido, es posible que tengas que programar al menos 60 minutos de actividad física 5 días a la semana.
Nota aclaratoria
ACTIVIDAD FÍSICA: Se refiere a todos los movimientos que podemos realizar, que involucran a nuestros músculos y resultan en gasto energético de nuestro cuerpo.
EJERCICIO: Es la actividad planeada, estructurada y repetitiva que realizamos con el propósito de mejorar nuestra condición física.
Normas y medidas recomendadas por la American Diabetes Asociation para una práctica de ejercicio libre de riesgos en personas diabéticas:
- En todo momento deben portar una identificación que indique el estado de la enfermedad.
- En quienes usen insulina como tratamiento, evitar el ejercicio en el pico de acción de la insulina y administrarla en músculos no activos durante la actividad física.
- Quienes usan insulina de acción rápida, reducir la dosis previa al ejercicio entre un 30 y un 50%.
- Estar alerta de los signos de hipoglicemia durante o varias horas luego de realizar una actividad física.
- Asegúrate de tomar agua antes, durante y después de hacer ejercicio para mantenerte hidratado.
- Es muy importante tomar mediciones de glucosa en sangre antes, durante y una horas después de hacer ejercicio, sobre todo al inicio de un programa de ejercicio físico. No iniciar el ejercicio si los niveles de glucosa son superiores a 250mg/dl ya que los riesgos de cetosis o acidosis son muy elevados.
- Planea la actividad física con tu médico para definir momentos del día, tipo de actividad, intensidad para que lo hagas de manera segura. Los programas de entrenamiento deben ser individualizados en función de las limitaciones física y objetivos médicos y personales.
- Si usas insulina debes aprender a equilibrar la actividad que realizas con tus dosis de insulina y con las comidas, para evitar que se baje demasiado el nivel de glucosa en la sangre. El mensaje es que debes procurar prevenir bajas de glucemia, que se conocen como hipoglucemia.
- Diabéticos con neuropatía periférica (insuficiencia de los nervios que llevan la información hasta y desde el cerebro y la médula espinal), con problemas de sensibilidad en los pies y extremidades, deben limitar la actividad física. Deben evitar ejercicio que implique correr o cualquier actividad de alto impacto.
- Mantener los pies con excelente condición de higiene, especialmente después del ejercicio, es clave para que las personas diabéticas puedan evitar lesiones por mala circulación. También será importante usar zapatos cómodos y adecuados para la actividad que realizas.
- Las personas con retinopatía o hipertensión deben evitar ejercicio físico intenso, ejercicios de pesas o isométricos. Deben ser por el contrario ejercicios controlados con las extremidades inferiores.
- Si has tenido un periodo de inactividad o estás iniciando una actividad nueva, debes comenzar lentamente, haciendo solo 5 a 10 minutos al día. Poco a poco puedes ir aumentando el tiempo cada semana.
- Formas sencillas de añadir actividad física a tu vida cada día: camina por la casa o la oficina mientras hablas por teléfono o durante las propagandas en la televisión; planea tareas domésticas como trabajar en el jardín, rastrillar las hojas, limpiar la casa o lavar el automóvil; deja tu auto lo más lejos posible en el estacionamiento del centro comercial, a la universidad o la oficina; usa las escaleras en lugar del ascensor; haz que tus salidas familiares incluyan actividad física, como un paseo familiar en bicicleta o una caminata por el parque.
- Si permaneces sentado mucho tiempo trabajando en el escritorio o viendo televisión, puedes planear alguna actividad ligera durante 3 o más minutos cada media hora como levantar o extender las piernas, estirar los brazos por encima de la cabeza, girar en la silla del escritorio, hacer giros del torso, hacer inclinaciones laterales o caminar en el lugar (sin moverse del mismo sitio).
VITAMINA N PARA DIABÉTICOS
El contacto diario con la naturaleza puede generar importantes aportes para el manejo de tu diabetes. Sentirse estresado, triste o de mal humor es común entre las personas con diabetes.
El estrés puede elevar los niveles de glucosa en la sangre, pero el contacto diario con entornos naturales, desde la conciencia, puede generar relajación, tranquilidad y mejor manejo de condiciones de estrés.
Intenta la respiración profunda en el entorno natural de un jardín o un parque, o quizá abriendo tu ventana para observar el panorama, mientras haces ejercicios cortos de respiración profunda.
Trabajar en el jardín, salir a caminar, hacer yoga o meditar son alternativas válidas. Cuando se parece una enfermedad crónica como la diabetes es natural que se presenten episodios de depresión, los cuales puede interferir en tus esfuerzos por manejar la diabetes.
Enamorarse de la naturaleza, sentir su contacto diario y disfrutar de ella de forma permanente puede ayudar a manejar y prevenir los episodios de depresión. Una buena manera de disfrutar de la Vitamina N para un diabético es tomarla de alimentos naturales, mejor si llegan del campo a la mesa.
Los diabéticos que prefieren los productos naturales tienen un mejor control de su enfermedad. Otra forma de disfrutar de la Vitamina N en los diabéticos es la preferir el entorno natural para hacer ejercicio y ser activos.
Siempre cualquier actividad será buena para enfrentar la realidad de una persona diabética, pero cuando ese ejercicio se practica en un entorno natural los beneficios se incrementan.
EMOCIONES Y CONDUCTA EN LOS ENFERMOS DE DIABETES
Afrontar la diabetes supone aprender a convivir con ella.
Es importante aceptar que es una nueva condición que te pone retos pero que puedes aprender a controlar y llevar una vida común y corriente. Es esperable que enterarte de que tienes diabetes te haga sentir tristeza, preocupación, angustia, inquietud, que intentes encontrar explicaciones y que quieras buscar soluciones.
Algunas estrategias útiles para facilitar tu ajuste a la enfermedad incluyen:
- Informarte detalladamente de la diabetes y su tratamiento con tu médico y los miembros del equipo de salud que atienden tu caso
- Expresar tus emociones sobre la enfermedad y su tratamiento
- Participar activamente en la toma de decisiones acerca del tratamiento que recibirás
- Tener una buena relación con los miembros de tu equipo de salud
- Modificar hábitos y ajustar tu estilo de vida para promover conductas que protejan tu salud
- Fortalecer tus relaciones interpersonales
- Buscar apoyo en tus seres queridos. Todo es más sencillo con el apoyo de la gente que quieres
- Seguir las instrucciones de tu equipo tratante (p.e., seguir recomendaciones para aprender a comer, cumplir las citas médicas; hacer los exámenes de laboratorio y todas aquellas pruebas requeridas para vigilar tu estado de salud)
- Buscar apoyo psicológico que te permita expresar lo que estás sintiendo, manejarlo y aprender a sobrellevar de la mejor manera, esta enfermedad, integrándola a tu vida.
REFERENCIAS
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- Ogden, J. (2012). Exercise. In J. Ogden. (2012). Health Psychology. Fifth Edition. New York: Bell and Bain Ltd.Ch. 5. Pp. 133-155.
REVISORES
- Alex Rivera Toquica. Cardiólogo
- Clara Saldarriaga. Cardióloga
- Diana Ruíz. Médico Deportólogo
- Dora Inés Molina. Internista.
- Doris Helena Ospina. Psicóloga
- Fernan Mendoza. Cardiólogo
- Fernando Manzur. Cardiólogo
- Harold Arévalo. Médico Deportólogo
- Harold Ibagón Nieto. Internista – Infectólogo
- Jaime Rodríguez. Cardiólogo
- Jorge Correa. Fisioterapeuta
- José Javier Arango. Diabetólogo
- Juan Fernando Gómez. Médico Pediatra
- Leany Jiceth Blandón. Nutricionista – Dietista
- Nicoleth Velásquez. Nutricionista – Dietista
- Ximena Palacio. Psicóloga