Así mismo, es importante recordar que cocinar en casa puede transformarse en una importante ocasión para reunir más a la familia. Desde pedirle a los niños alcanzar y mezclar los ingredientes hasta poner y levantar la mesa todos juntos. Las comidas se convierten en la oportunidad ideal para fortalecer los lazos familiares.
Elija carnes sin grasa y carnes de aves sin piel y prepárelas sin agregar grasas hidrogenadas y saturadas.
- Los cortes con menos grasa de la carne de res son: lomo, lomito, cadera y bola. Pero también la sobrebarrida, el centro de pierna o el muchacho, siempre y cuando separe las partes blancas antes de la preparación.
- Los cortes con menos grasa de la carne de cerdo son: El lomo, las chuletas y la pierna, pero siempre separando las partes blancas antes de la preparación.
- Antes de cocinar, quite toda la grasa visible de la carne y de la carne de aves.
- Quite la piel de la carne de aves antes de comerla.
- Elija con mayor frecuencia las carnes blancas cuando coma carnes de aves.
- El pato y el ganso tienen mayor contenido de grasas que el pollo y el pavo.
- Cocine las carnes y carnes de aves a la parrilla o al horno.
- Las carnes de órganos, como hígado, mollejas, riñón y corazón, tienen un contenido muy alto de colesterol.
- Disminuya el consumo de carnes procesadas con un alto contenido de grasas saturadas y sodio. Hay en el mercado carnes procesadas de alta calidad bajas en sodio y sin grasas saturadas.
- Consuma semanalmente al menos dos porciones de pescado.
- La carne de pescado puede ser magra o tener abundante grasa visible. Sin embargo, tiene igualmente un bajo contenido de grasas saturadas.
- Estudios recientes indican que comer pescados que contienen ácidos grasos omega 3 (por ejemplo: salmón, trucha y arenque) puede ayudar a disminuir el riesgo de muertes por enfermedades de las arterias coronarias.
- Prepare pescado horneado, gratinado, asado o hervido en lugar de preferirlo frito.
- Disminuya el consumo de alimentos que contienen aceites vegetales parcialmente hidrogenados.
- Utilice aceites vegetales líquidos y margarinas suaves en lugar de margarinas duras o mantequilla.
- Limite el consumo de tartas, galletas, galletas saladas, pasteles, muffins, dónuts y patatas fritas preparadas con grasas saturadas o grasas parcialmente hidrogenadas.
- Disminuya el consumo de alimentos con alto contenido de colesterol. Intente consumir diariamente menos de 300 mg de colesterol.
- Algunos alimentos comunes que contienen colesterol incluyen: huevos enteros (aproximadamente 200 mg por yema), mariscos (50-100 mg en ½ taza), carnes de “órganos” como el hígado (375 mg en 3 onzas) y leche entera (30 mg por taza).