¿Es cierto que se gana peso cuando se deja de fumar?
Cuando se fuma, la nicotina contenida en el tabaco actúa como un factor de diminución del apetito, aumentando los gastos energéticos y enlenteciendo el almacenamiento de grasas. Por lo que no es raro ganar un poco de peso cuando se deja de fumar, sin embargo ese no es siempre el caso. Un tercio de los fumadores no ganan peso una vez dejan de fumar. Con relación a los otros, el aumento de peso es en promedio de dos a cuatro kilos.
¿Los substitutos de la nicotina controlan la ganancia de peso?
La nicotina suprime la sensación de ansiedad y permite así mismo controlar el consumo de alimentos innecesarios a los que se acude para compensar las ganas de fumar. En otras personas los substitutos de la nicotina actúan sobre el metabolismo y frenan igualmente la ganancia de peso.
¿Cómo enfrentar los antojos?
El primer mes después de dejar de fumar, no es raro notar un aumento en el apetito, pero se trata de un fenómeno transitorio. Es entonces útil reconocer los signos que nos indican si en realidad tenemos hambre o si se trata de un antojo. Más concretamente, los nutricioncitas recomiendan unos principios que pueden ayudar a no ganar mucho peso:
- Primero que todo, es importante comer las tres comidas completas para no tener hambre entre comidas.
- Comenzar el día con un desayuno completo, por ejemplo, que incluya pan o cereales, una fruta, un yogurt y una bebida.
- Redescubrir las virtudes de las sopas que satisfacen y tienen legumbres que son altamente nutritivas. Después de un día largo y fatigante, una taza de sopa mientras se espera a que la comida esté lista es mucho mejor que comer carnes frías o galletas.
- Como plato principal prefiera las carnes poco grasosas o pescado, acompañadas de legumbres cocidas o crudas.
- No se trata de suprimir los alimentos que contienen azúcares complejas (Principalmente: la papa, el arroz, las pastas, el pan…) ya que estos ayudan a controlar los antojos. Asegúrese de que los métodos de cocción de estos alimentos implican la menor cantidad de grasa posible y no los consuma con grandes cantidades de salsas.
- Como postre prefiera una fruta sobre un alimento de repostería.
- En caso de haberse excedido en una comida, lo importante es equilibrar en la comida siguiente y no culpabilizarse. Para evitar los antojos poco saludables, coma snacks como queso bajo en grasa, yogurt, frutas, tomates, etc.
- Manténganse hidratado, pero evite el café puesto que induce al cigarrillo. En cuanto al alcohol, tiene un aporte de muchas calorías e igualmente induce al cigarrillo.
- No se olvide de la actividad física. La cuestión de la ganancia de peso no se reduce únicamente a las calorías absorbidas, sino a la eliminación de las mismas. Además, la actividad física permite controlar el estrés, divertirse y sentir su cuerpo. Aun cuando no se practique un deporte, se pueden hacer actividades como subir escaleras, en vez de tomar el ascensor, caminar a buen paso, bajarse del bus antes de su destino para caminar, etc.
¿Se debe hacer dieta cuando se deja de fumar?
Antes de dejar de fumar, puede ser interesante aclarar algunos puntos sobre la alimentación y recibir consejo de un profesional para saber que puede mejorar de su alimentación.
Luego de haber dejado de fumar, no es deseable hacer una dieta estricta. Esto implicaría muchos esfuerzos por varios frentes y ganar una fuente de estrés extra, que no es para nada útil en este periodo. Lo más importante es mantener una alimentación balanceada, prefiriendo ciertos alimentos (frutas y verduras) y limitando el consumo de otros (grasas y azúcares). Es un buen momento para revisar los hábitos alimenticios. Dejar de fumar permite volver a apreciar sabores sutiles: es un buen momento para aumentar el consumo de frutas y verduras que usualmente se tiene la tendencia a consumir poco.