Uno de los más importantes desafíos que hoy tiene el mundo es el de sobrevivir, el de conservar el entorno y la vida.
El entorno de la naturaleza ha sido fuertemente devastado con impactos dramáticos sobre la tierra, el agua y el aire,
elementos que constituyen el trípode que mantiene la vida. La tierra nutre, el agua purifica y el aire es el soplo vital.El desequilibrio de la explotación económica, las desigualdades sociales, la falta de una conciencia ambiental, entre otros, han afectado de manera dramática la tierra, el agua y el aire. Los elementos preciados están en riesgo.
La vida es el principal valor del ser humano. Un tesoro que debemos guardar y defender. Hoy la vida también está en riesgo. La violencia indiscriminada ha relativizado el valor de la vida. Se pierden vidas, se truncan vidas, se extinguen vidas, se menoscaba la vida, se arrebata la vida, se atenta contra la vida dejando que el salvajismo se convierta en el denominador común de cotidiano.
El entorno y la vida en riesgo requieren urgentemente sobrevivir. Para salir de este ciclo inexorable de pérdida de valores, se impone la educación en la cultura del cuidado como una salida programática de altísimo significado sobre las comunidades y las personas, porque si aprendemos a cuidarnos a sí mismos, a partir de una toma de conciencia para asumir la responsabilidad y el respeto que tenemos sobre nuestro cuerpo, que representa la vida, podemos cuidar a los demás, a los cercanos, a los lejanos, a los extraños, a la familia, a la pareja, a los hijos, a los padres, a los vecinos, a los amigos y por la lógica que impone esa cultura como ampliar la cobertura al cuidado del entorno, del medio ambiente, de la infraestructura, de nuestros bienes, de los bienes de los demás, de los bienes comunes y de los bienes públicos.
El cuidado puede alcanzar, en este contexto, una dimensión política de un insospechado impacto en la formación de ciudadanía, porque la vida puede volver a adquirir su precepto de ser el principal valor del ser humano con la consecuencia del respeto por la vida.